El mismo mundo provinciano del norte de España, en gran medida el mismo universo de intrigas entre faxes y archivadores, el mismo estilo literario por supuesto -el que ya tuve ocasión de aplaudir en mi reseña de hace poco más de un año- pero esta vez, para mi sorpresa, la trama ha sido enriquecida con acción, violencia (sin pasarse) y complós. En esta ocasión, las usualmente plácidas aventuras urbanas de Julio González Sebrando, nuestro ciclista, siempre pedaleando por Vilandara, entre su trabajo en Borreguero y sus visitas a "La Pérgola", se complican inesperadamente por una confusión de identidades que le cuesta una impresionante paliza. Que Julio atribuye a sus enredos con La Asturiana y....Y a todas estas, para no develar la trama, me limitaré a confesar que "Dezelic" (mi amigo insiste con el seudónimo) lo hace bastante, pero que bastante bien. La lectura es fácil, grata y ahora "aggiornata" con la dosis de intriga y acción que exige la contemporaneidad.´Definitivamente, amigo, eres todo un escritor. Y ya tienes un lector para tu tercera novela, que supongo ya en proceso. El final de este volumen ha quedado inconcluso. Y el ciclista debe seguir pedaleando.
DimKa
No hay comentarios:
Publicar un comentario